Para que los sistemas de seguridad que protegen tus propiedades puedan tener una larga vida útil y cumplan su trabajo de la mejor manera, es necesario que constantemente se les dé un mantenimiento apropiado según las necesidades de cada uno de ellos.
Muchas veces las personas adquieren dispositivos de seguridad de cualquier tipo sin considerar que estos son sistemas que requieren cuidados para que funcionen correctamente.
De hecho, si se les dan cuidados periódicamente, muchos problemas que enfrentan sistemas de seguridad como cajas fuertes, cámaras de seguridad o cerraduras pueden evitarse por mucho tiempo.
Uno de los objetos de cerrajería que usualmente presenta más problemas es el candado. Anteriormente ya hablamos de otros temas sobre éste; por ejemplo: las formas en que podemos abrir un candado sin llave y la variedad de candados que hay a tu disposición según tus necesidades. Sin embargo, como ya se mencionó, cuando adquieras uno de estos dispositivos es pertinente conocer cómo mantener tus candados en buen estado.
Ahora que sabes que es necesario darles un mantenimiento especial para que funcionen correctamente, te mencionaremos en seguida cuáles consejos puedes usar para que tus dispositivos de seguridad puedan continuar siendo eficientes y seguros.
Recuerda que si identificas una falla en tu candado no dudes en acudir a una cerrajería en Aguascalientes. Ahí mismo podrás hablar con un cerrajero sobre tus inquietudes y dudas que te queden después de leer este artículo.
Tabla de contenidos
1.- Llaves incorrectas en las cerraduras del candado
Incluso si hacemos la mejor limpieza a nuestros candados, al hacer mal uso de ellos ésta no servirá de nada, ya que de igual manera se estropeará el mecanismo y tendremos que cambiarlos por uno nuevo más pronto de lo que se debería.
Cuando introducimos llaves que no corresponden a la cerradura que queremos abrir, el sistema interno del candado se dañará tanto que, en algunos casos, podría dejar de abrir incluso con la llave correcta.
Esto sucede porque al forzar una cerradura con una llave que no es la suya, puede ocasionar una ruptura de los pistones que evita el desbloqueo del sistema de seguridad.
2.- Cerraduras forzadas
Gran parte de nuestros sistemas de seguridad quedan expuestos al peligro de ser manipulados para intentar abrirlos. Si es tu caso, es recomendable que estés alerta a cualquier cambio inusual que veas en tu candado.
Algunas de las señales más comunes y obvias que advierten el intento de robo es el arco del candado dañado o incluso roto. Se suelen usar herramientas con serruchos afilados para cortarlos y poder acceder a tus bienes.
Pese a que no se pueden evitar muchos escenarios como estos, es recomendable adquirir candados de alta seguridad para que quienes estén interesados en dañar tu dispositivo de seguridad no tengan tanta probabilidad de lograrlo.
3.- Candado con óxido
El óxido de los candados puede ser un problema muy usual, sobre todo si éstos están en la intemperie, expuestos a la humedad. Por lo que, si tienes algunos de ellos fuera de tu casa, es mejor que los revises constantemente.
Incluso si no están fuera, revisa si no tienen contacto con la humedad, ya que es éste el detonante del óxido en ellos. Muchas veces, cuando nos hemos dado cuenta de su oxidación, es posible incluso limpiarlos y restaurarlos con remedios caseros, por ejemplo: salsa picante, limón y sal, vinagre, entre otros.
Pese a que estos podrán funcionar en casos donde el óxido no ha corroído profundamente, te recomendamos acudir con un cerrajero profesional y te oriente en la compra de algún líquido especialmente para este problema.
También será necesario recurrir a una cerrajería si el óxido ha penetrado tanto en el candado al punto de dejarlo inservible. En tu cerrajería de Aguascalientes más cercana podrás adquirir un candado nuevo y solicitar orientación para elegirlo si así lo necesitas.
4.- Limpieza del candado frecuentemente
Normalmente los candados pueden tener fallas al abrirlo por la suciedad acumulada en sus interiores. Si no se limpian periódicamente, los contaminantes, el polvo y otras obstrucciones pueden hacer que el sistema interno del candado llegue a fallar.
Una de las formas más efectivas para limpiar tus candados es con el aire comprimido. Es rápido y mucho más adecuado para este tipo de dispositivos que normalmente reaccionan negativamente ante otro tipo de sustancias.
5.- Lubricación de los candados
Así como sucede con las cerraduras, los candados deben estar correctamente lubricados para que el mecanismo interno pueda funcionar cuando la llave se introduzca o se retire de la cerradura.
Las secciones del arco y la cerradura donde se inserta la llave son los lugares en los que deberás aplicar el lubricante sin exceder la administración del producto, ya que podría desperdiciarse y ensuciar el área de la cerradura cuando no es necesario.
Si tienes más dudas, requieres asesoramiento o cualquier otro tipo de consulta sobre el mundo de la cerrajería, en Key Depot tenemos servicio de cerrajería 24 horas. También podrás solicitar servicios como instalación de chapas, copias de llaves, y más.